Mi vida no es interesante, ¿o sí?

Dentro de unos años leeré esto y me reiré de mi misma.

lunes, 1 de octubre de 2012

¡Todo claro como el agua!

¡Hola! 

La última entrada que publiqué antes que esta era un poco caótica en el sentido de que nada me cuadraba y no sabía muy bien a quien creer. Pues bien, después de la ansiada conversación, todo está más que claro y ahora sé en quien puedo confiar y en quien no.

Para resumir el contenido de dicha conversación, mencionar que las palabras de T. eran sinceras y que la persona que me había mentido descaradamente era otra, con lo cual, ahora sí espero que todo siga como antes entre nosotros.

En cuanto a mi... el pasado sábado, después de "aclarar conceptos" me ocurrió algo de lo más extraño: como el consumo de alcohol (por poco que sea) me hace querer evacuarlo de mi cuerpo lo antes posible, tuve que hacer tal menester e el baño de un pub al que asisto con mucha frecuencia. Cuando salí del baño, L. estaba en la puerta y me invitó a que regresara al interior de éste, eso sí, ahora con su compañía. He de reconocer que no dudé un solo momento, ya que, para qué engañarnos, intuía que aquello podía acabar de una forma bastante interesante.

Una vez dentro del excusado, cerró la puerta por dentro y comenzó a decirme una serie de frases que debe de tener memorizadas, ya que a mi siempre me dice lo mismo en las mismas situaciones. La conversación fue la siguiente:
L: Ya verás... Ahora van a tener mucho que comentar.
YO: Ya ves tú el problema que me supone... ¡Estoy más que acostumbrada!
(Silencio)
L: Creo que esta noche es perfecta para soltarse la melena.
YO: Puede ser... No te digo que no...
L: Es que... puestos a que hablen, ¿no es mejor que lo hagan de algo que sea cierto?
YO: Claro que sí.

Después de esta conversación de besugos dio comienzo el mejor momento de la noche (ya os lo imaginais).

El caso es que me encantó. Sentí una gran descarga de adrenalina por mi cuerpo. Ya no era solo la sensación de estar cumpliendo algo que llevaba ya un tiempo queriendo, sino que también influía el morbo de tener a gente al otro lado de la puerta esperando a escuchar algo que delatara lo que allí estaba ocurriendo.

Fueron apenas unos minutos, pero me alegraron muchísimo la noche.

Pues nada, eso es todo por ahora. Espero tener la oportunidad de "acabar la jugada" un sábado de estos.

Saludos!!!