¡Hola a todos!
Lo prometido es deuda, y como cada semana, aquí tenéis una nueva entrada.
Se acerca la ansiada fecha del comienzo de mis prácticas en la televisión local de Orense y con ella, unos inexplicables nervios que no me dejan descansar por las noches y durante el día se encargan de corroerme a más no poder.
Por si eso no fuera poco, mi tutor del trabajo de fin de carrera se encarga de meterme una horrible presión a la cual no estoy, ni mucho menos, acostumbrada. Sé que con el tema de las dichosas prácticas lo he tenido bastante abandonado, pero debería ser consciente de que no soy una "súpermujer" que es capaz de preocuparse tan a fondo por ambos temas. Espero que entre en razón y me dé un respiro durante este mes tan ajetreado que se me plantea.
En cuanto al terreno amoroso, sigo estancada en la indecisión. Cuando ya creía haber cerrado cierto capítulo de mi vida (lo que tiene que ver con L.) empiezo a creer que esto no es ni mucho menos así, y que cada vez que lo vea, algo se revolverá en mis adentros. Sigo diciendo que soy consciente de lo crudo de la situación y que tengo cosas más importantes en mi vida en las que pensar sin ser esto, pero ya se sabe: en mi cabeza no mando ni yo misma. Me pregunto una y otra vez hasta cuando va a durar este tira y afloja entre él y yo, lo que hace que mis L. se inmiscuya en mis pensamientos más de lo que yo quisiera. ¿Qué le costaría dejar de comerme con la mirada y zanjar de una buena vez lo que me lleva preocupando casi dos años? En mi humilde opinión, nada, pero se ve que el chico no está por la labor de pasar página y dejármela pasar a mí.
Esto es todo por ahora. Os seguiré informando en cuanto vaya encontrando huecos libres.
¡Saludos!
Mi vida en pocas palabras
Mi vida no es interesante, ¿o sí?
Dentro de unos años leeré esto y me reiré de mi misma.
martes, 5 de marzo de 2013
lunes, 25 de febrero de 2013
Esta soy yO!
Por cierto, ya que os cuento mi vida creo que son horas de que me pongáis cara y sepáis mi nombre.
Sabéis más sobre mi vida que algunos de mis amigos, pero hay veces en las que me siento mejor al escribir para gente que no me conoce y cuyas opiniones no me van a afectar tan profundamente como las de personas muy cercanas a mí. Con esto no quiero decir, ni mucho menos, que vuestros posibles puntos de vista no me interesen en absoluto, que quede claro, eh! jajaja
De echo, os animo a que exista un feedback en mis publicaciones y a que me digáis qué observáis que yo, por estar en el meollo de la cuestión, no soy capaz de apreciar. Os prometo que todos y cada uno de ellos serán respondidos.
A partir de ahora firmaré con mi verdadero nombre, Elisa, y no con el yO! al que os tengo acostumbrados.
Y ya que estamos con presentaciones, no recuerdo si hice una en condiciones al principio de este blog sobre mi vida, así que, por si acaso, la hago ahora.
Me llamo Elisa y soy de un pueblo pequeño de la provincia de Orense (Galicia, España). Tengo 21 años. Actualmente estudio 4º curso de comunicación audiovisual en Pontevedra.
Bueno, después de esta presentación me despido.
Os agradezco muchísimo que dejéis vuestras vidas por unos instantes para leer sobre la mía.
Saludos.
Gente empeñada en desquiciarme...
Venga, he vuelto a pasarme por el forro lo de que iba a publicar algo semana a semana, pero resulta que he estado esperando a tener noticias sobre mis prácticas en empresa para comentar algo. El caso es que me pueden salir canas (conste que de momento no tengo ninguna) antes de saber algo del tema. Me puse en contacto vía mail con la persona encargada del tema en la empresa después de que me aburriera de esperar una llamada que no daba llegado. Se me comentó que en breves sabría algo y de eso hace ya más de tres semanas... Y después se dice de los estudiantes que lo dejamos todo para el último momento... Así nos va...
Bueno, dejando de lado un enfado, paso a volcarme en otro.
¿Os acordáis de L.? Yo, desgraciadamente, si. Creía que las cosas con él habían quedado más que claras la enésima vez que me "mandó a la mierda" y me dijo que él no era una persona con la que mereciese la pena tener una relación (resulta curioso que me dijera esto, ya que yo en ningún momento me lo había planteado, pero bueno...). El tema es que sigue en sus trece. Se pasa horas y horas mirándome sin decirme una sola palabra. No hay cosa que más me enerve que sus insistentes miradas. Éstas dicen justamente lo contrario que sus palabras. Me hacen pensar que miente cada vez que me habla del tema. Sí, ME habla, porque hasta ahora nunca me ha dejado hablar a mí. De haberlo hecho, yo le hubiese dicho que ni me planteo algo serio con él, que soy plenamente consciente de que hay una gran diferencia de edad entre los dos (me lleva 11 años) y que una posible relación entre ambos sería una especie de suicidio por mi parte. El tema es que me atrae mucho y que me encantaría tener con él lo que tengo con R., algo totalmente abierto, sin formalidades ni complicaciones. A saber qué he hecho yo para que él piense eso, pero al no dejarme hablar, se va a quedar con la duda hasta que me pille una noche con unas copas encima y le diga todo lo que me llevo callando durante este tiempo.
Cuando yo miro a una persona como él lo hace conmigo es porque algo quiero, bueno, hablando claro, que me gusta. Puede que me equivoque (de hecho, ojalá me equivoque) pero creo que entre que se piensa que quiero algo formal con él, la diferencia de edad, sus vicios y las opiniones de terceros, se echa atrás y pretende alejarme de él, lo que no cuadra con sus verdaderos sentimientos.
Espero y deseo que todo esto sean simples apreciaciones por mi parte que no corresponden con su realidad interna, pero hasta el día que me demuestre lo contrario, seguiré pensando lo mismo.
Ala, después de contar mi vida, me despido hasta la próxima vez.
Muchas gracias por leerme.
¡Saludos!
Bueno, dejando de lado un enfado, paso a volcarme en otro.
¿Os acordáis de L.? Yo, desgraciadamente, si. Creía que las cosas con él habían quedado más que claras la enésima vez que me "mandó a la mierda" y me dijo que él no era una persona con la que mereciese la pena tener una relación (resulta curioso que me dijera esto, ya que yo en ningún momento me lo había planteado, pero bueno...). El tema es que sigue en sus trece. Se pasa horas y horas mirándome sin decirme una sola palabra. No hay cosa que más me enerve que sus insistentes miradas. Éstas dicen justamente lo contrario que sus palabras. Me hacen pensar que miente cada vez que me habla del tema. Sí, ME habla, porque hasta ahora nunca me ha dejado hablar a mí. De haberlo hecho, yo le hubiese dicho que ni me planteo algo serio con él, que soy plenamente consciente de que hay una gran diferencia de edad entre los dos (me lleva 11 años) y que una posible relación entre ambos sería una especie de suicidio por mi parte. El tema es que me atrae mucho y que me encantaría tener con él lo que tengo con R., algo totalmente abierto, sin formalidades ni complicaciones. A saber qué he hecho yo para que él piense eso, pero al no dejarme hablar, se va a quedar con la duda hasta que me pille una noche con unas copas encima y le diga todo lo que me llevo callando durante este tiempo.
Cuando yo miro a una persona como él lo hace conmigo es porque algo quiero, bueno, hablando claro, que me gusta. Puede que me equivoque (de hecho, ojalá me equivoque) pero creo que entre que se piensa que quiero algo formal con él, la diferencia de edad, sus vicios y las opiniones de terceros, se echa atrás y pretende alejarme de él, lo que no cuadra con sus verdaderos sentimientos.
Espero y deseo que todo esto sean simples apreciaciones por mi parte que no corresponden con su realidad interna, pero hasta el día que me demuestre lo contrario, seguiré pensando lo mismo.
Ala, después de contar mi vida, me despido hasta la próxima vez.
Muchas gracias por leerme.
¡Saludos!
miércoles, 30 de enero de 2013
Miércoles, 30 de enero de 2013
¡Muy buenas a todos! Os tengo novedades.
Resulta que, además de conseguir prácticas en la empresa que quería, aprobé esa dichosa asignatura que me tenía en ascuas. ¡Me merezco un gran premio!
Después de sufrir bastante con estos temas académicos, al final todo se solucionó de la mejor manera posible.
Para celebrar tanta alegría, me he tatuado en la muñeca de la mano izquierda la locución latina "Hic et nunc" que significa "aquí y ahora".
Cambiando de tema, este fin de semana se plantea de lo más interesante: partido de mi equipo y posterior fiesta al aire libre.
Ya os comentaré el desarrollo de acontecimientos.
¡Saludos!
Resulta que, además de conseguir prácticas en la empresa que quería, aprobé esa dichosa asignatura que me tenía en ascuas. ¡Me merezco un gran premio!
Después de sufrir bastante con estos temas académicos, al final todo se solucionó de la mejor manera posible.
Para celebrar tanta alegría, me he tatuado en la muñeca de la mano izquierda la locución latina "Hic et nunc" que significa "aquí y ahora".
Cambiando de tema, este fin de semana se plantea de lo más interesante: partido de mi equipo y posterior fiesta al aire libre.
Ya os comentaré el desarrollo de acontecimientos.
¡Saludos!
domingo, 20 de enero de 2013
Domingo, 20 de enero de 2013
Esta semana ha sido de lo más normal, sin grandes hitos que quedarán para la posteridad...
Lo único digno de mención ha sido mi ausencia en una fiesta a la cual iba a ir, pero las condiciones climatológicas adversas de ayer a la noche me lo impidieron. Mirándolo por el lado bueno, casi prefiero no haber asistido, ya que se produjo la mayor concentración de "fans de mi vida y obra" por metro cuadrado y eso, qué queréis que os diga, no me agrada nada de nada.
Pues bien, dejando esta circunstancia de lado, he de señalar que esta semana que empieza mañana se despejarán varias de las dos dudas verdaderamente existenciales que planean sobre mi persona:
a) ¿Me admitirán o no en la empresa en la que he solicitado las prácticas de la carrera?
b) ¿Aprobaré la única asignatura que me queda por saber del cuatrimestre pasado?
Espero que la respuesta a ambas cuestiones sea afirmativa, pero si tuviera que escoger una de ellas, preferiría la segunda, ya que aunque no tenga prácticas, puedo cambiarme a la asignatura equivalente a ellas, pero de suspender postproducción (la asignatura que todavía está en el aire) tendría que ir a la recuperación. Vale que llevo tres años yendo a recuperaciones varias y todavía no me ha ocurrido nada ni física ni psicológicamente que me impida llevar una vida normal, pero el caso es que no hay apuntes para poder estudiarlos, lo que me supondría entrar en una encrucijada de dudas sobre qué me van a preguntar en el examen teórico.
Pues nada, esto es todo por esta semana. Pronto tendréis noticias sobre mí y mis dudas existenciales.
Saludos.
miércoles, 9 de enero de 2013
Año nuevo - Mentalidad nueva
Antes de nada, desear un feliz 2013 a toda la gente que tenga la suficiente paciencia como para seguir este blog y sus innumerables "lagunas" temporales.
Dicho esto, disculparme una vez más por no tener publicado nada desde el mes de octubre del pasado año, pero estar a las puertas del fin de una carrera no me permite tener tanto tiempo libre para escribir sobre mi vida como yo quisiera.
En cuanto a mi vida, el final del 2012 fue un tanto extraño... Mi cabeza se hizo un lío y esto hizo que mi humor no fuera ni la sombra de lo que venía siendo hasta ese momento.
Los estudios me iban bien, sin queja, pero en el terreno sentimental... ahí otro gallo cantaba... Me veía con 21 años, más seria de lo normal y más sola que la una. Esta situación se prolongó (e incluso, agravó) hasta principios de este año. Un mal humor permanente, unas ganas tremendas de tener gente a mi alrededor que me entendiera e incluso, decepciones que me había llevado con gente en la que confiaba desde hacía años, hacían que estar a mi lado no fuera una fiesta de luz y color precisamente.
Paso a explicar el tema de las decepciones: una persona que lleva a mi lado desde la infancia se está dejando llevar por las opiniones y actitudes de otra que, bajo mi punto de vista, lo único que pretende es separarnos y eso no me gusta nada de nada. Me callé durante unos días, pero como la cualidad de la falsedad no está demasiado presente en mi persona, exploté y tuve que hacerle saber de mi disgusto a esa amiga en cuestión. Odio que la gente intente hacerme perder los pilares fundamentales de mi vida, pero, os aseguro, que no lo va a conseguir, porque de seguir así, mi amiga va a tener que elegir entre esa "persona mete-mierda" y yo. Nunca he hecho tal cosa. Siempre he sido partidaria de que las amistades son personales y los demás no tienen nada que opinar de ellas, pero en este caso, las cosas cambian radicalmente y no estoy dispuesta a que la gente haga burla de mi. Si quiere seguir al lado de un cúmulo enorme de falsedad, que siga, pero lejos de mí. Ella valorará lo que tiene y puede perder, actuando en consecuencia.
Por si esto no fuera poco, en mi pueblo la gente había decidido focalizar su atención en mi y el L. En principio esto no me afectó en absoluto, ya que al ser un núcleo urbano más bien pequeño, soy perfectamente consciente de que todo se sabe (y se quiere saber), pero poco a poco y sin que yo me percatara, esto cambió. Tanta miradita y risita maliciosa empezaron a hacer mella en mí.
Si a estas dos circunstancias le unimos mi sensación de que ya nada es como antes en mi grupo de amistades, aquí tenéis un desánimo monumental que desencadenó mi cabreo.
Gracias a la vida y a sus oportunidades, este pasado sábado volví a ser yo, a pasármelo bien sin pensar en lo que digan o no de mi. Fue una noche casi perfecta, de la cual no me arrepiento en absoluto. Llevaba mucho tiempo teniendo que pensar en muchas personas que no eran yo, pero esa noche todo cambió. Me di cuenta de que mi prioridad tengo que ser yo (lo cual no impide que deje de preocuparme por los demás, que conste) y que debía de volver a mis "raíces" para tomar conciencia de que una persona se debe a sí misma y no a lo que los demás piensen o hagan.
En fin, esta es mi reflexión de hoy. A partir de ahora intentaré publicar algo cada semana, ya que no tengo la carga de trabajo del cuatrimestre pasado y se avecinan cosas interesantes en mi vida.
Saludos!
lunes, 1 de octubre de 2012
¡Todo claro como el agua!
¡Hola!
La última entrada que publiqué antes que esta era un poco caótica en el sentido de que nada me cuadraba y no sabía muy bien a quien creer. Pues bien, después de la ansiada conversación, todo está más que claro y ahora sé en quien puedo confiar y en quien no.
Para resumir el contenido de dicha conversación, mencionar que las palabras de T. eran sinceras y que la persona que me había mentido descaradamente era otra, con lo cual, ahora sí espero que todo siga como antes entre nosotros.
En cuanto a mi... el pasado sábado, después de "aclarar conceptos" me ocurrió algo de lo más extraño: como el consumo de alcohol (por poco que sea) me hace querer evacuarlo de mi cuerpo lo antes posible, tuve que hacer tal menester e el baño de un pub al que asisto con mucha frecuencia. Cuando salí del baño, L. estaba en la puerta y me invitó a que regresara al interior de éste, eso sí, ahora con su compañía. He de reconocer que no dudé un solo momento, ya que, para qué engañarnos, intuía que aquello podía acabar de una forma bastante interesante.
Una vez dentro del excusado, cerró la puerta por dentro y comenzó a decirme una serie de frases que debe de tener memorizadas, ya que a mi siempre me dice lo mismo en las mismas situaciones. La conversación fue la siguiente:
L: Ya verás... Ahora van a tener mucho que comentar.
YO: Ya ves tú el problema que me supone... ¡Estoy más que acostumbrada!
(Silencio)
L: Creo que esta noche es perfecta para soltarse la melena.
YO: Puede ser... No te digo que no...
L: Es que... puestos a que hablen, ¿no es mejor que lo hagan de algo que sea cierto?
YO: Claro que sí.
Después de esta conversación de besugos dio comienzo el mejor momento de la noche (ya os lo imaginais).
El caso es que me encantó. Sentí una gran descarga de adrenalina por mi cuerpo. Ya no era solo la sensación de estar cumpliendo algo que llevaba ya un tiempo queriendo, sino que también influía el morbo de tener a gente al otro lado de la puerta esperando a escuchar algo que delatara lo que allí estaba ocurriendo.
Fueron apenas unos minutos, pero me alegraron muchísimo la noche.
Pues nada, eso es todo por ahora. Espero tener la oportunidad de "acabar la jugada" un sábado de estos.
Saludos!!!
La última entrada que publiqué antes que esta era un poco caótica en el sentido de que nada me cuadraba y no sabía muy bien a quien creer. Pues bien, después de la ansiada conversación, todo está más que claro y ahora sé en quien puedo confiar y en quien no.
Para resumir el contenido de dicha conversación, mencionar que las palabras de T. eran sinceras y que la persona que me había mentido descaradamente era otra, con lo cual, ahora sí espero que todo siga como antes entre nosotros.
En cuanto a mi... el pasado sábado, después de "aclarar conceptos" me ocurrió algo de lo más extraño: como el consumo de alcohol (por poco que sea) me hace querer evacuarlo de mi cuerpo lo antes posible, tuve que hacer tal menester e el baño de un pub al que asisto con mucha frecuencia. Cuando salí del baño, L. estaba en la puerta y me invitó a que regresara al interior de éste, eso sí, ahora con su compañía. He de reconocer que no dudé un solo momento, ya que, para qué engañarnos, intuía que aquello podía acabar de una forma bastante interesante.
Una vez dentro del excusado, cerró la puerta por dentro y comenzó a decirme una serie de frases que debe de tener memorizadas, ya que a mi siempre me dice lo mismo en las mismas situaciones. La conversación fue la siguiente:
L: Ya verás... Ahora van a tener mucho que comentar.
YO: Ya ves tú el problema que me supone... ¡Estoy más que acostumbrada!
(Silencio)
L: Creo que esta noche es perfecta para soltarse la melena.
YO: Puede ser... No te digo que no...
L: Es que... puestos a que hablen, ¿no es mejor que lo hagan de algo que sea cierto?
YO: Claro que sí.
Después de esta conversación de besugos dio comienzo el mejor momento de la noche (ya os lo imaginais).
El caso es que me encantó. Sentí una gran descarga de adrenalina por mi cuerpo. Ya no era solo la sensación de estar cumpliendo algo que llevaba ya un tiempo queriendo, sino que también influía el morbo de tener a gente al otro lado de la puerta esperando a escuchar algo que delatara lo que allí estaba ocurriendo.
Fueron apenas unos minutos, pero me alegraron muchísimo la noche.
Pues nada, eso es todo por ahora. Espero tener la oportunidad de "acabar la jugada" un sábado de estos.
Saludos!!!
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